¿Cuál es la mejor silla para descalzarse?
Una silla descalzadora es justamente lo que el nombre indica: un asiento pensado para calzarse y descalzarse todo tipo de zapatos. Son muy comunes de ver en las zapaterías y en tiendas de ropa en general. Sin embargo, que las solamos ver en las tiendas no quiere decir que no podamos tenerlas en casa si lo deseamos. De hecho, realmente son una especie de bancos acolchados, por lo que, al ser más alargados, pueden servirnos para apoyar objetos también.
Algunas de estas sillas tienen respaldo y otras no. Como no se utilizan principalmente para descansar, esta carencia tampoco es algo tan grave. No obstante, si quieres darle otro uso, es conveniente que lo tenga. Además, si es lo suficientemente larga, puedes tumbarte un rato incluso. De todos modos, es un asiento muy particular y, como tal, tiene un uso muy particular. No hagas demasiados experimentos porque es lo que es.
Seguramente haya personas interesadas en este tipo de sillas. Por ello, hemos decidido escribir este artículo, en el que analizaremos los que, en nuestra opinión, son los mejores modelos de sillas descalzadoras a la venta en el mercado. Esperamos que te sirva de ayuda si estás buscando un asiento de este tipo, y que te sea interesante si no los conocías bien. Sea como sea, si este tema te suscita curiosidad, continúa con tu lectura.
Comparativa de las mejores sillas descalzadoras
¿Qué silla para descalzarse comprar?
Songmics LSF106 – Silla descalzadora más bául
Tenemos que reconocer que hemos hecho una pequeña excepción con este modelo, porque no es un banco o una silla descalzadora al uso. Se trata de un baúl puff, es decir, un puff, que es un tipo de asiento que destaca por su comodidad y suavidad, en el que se pueden almacenar cosas. El asiento en sí es una tapa que podemos retirar para meterlas dentro. Tiene una gran capacidad para meter carteras, bolsos…
Aparte de todo esto, algo muy bueno que tiene este producto es que es un puff plegable. Ocupa muy poco espacio, por lo que podemos tenerlo en prácticamente cualquier lugar de la casa. Está cubierto por una tela muy suave y relleno de una esponja gruesa, por lo que sentarse en esta silla descalzadora es una auténtica delicia. Por último, es estable y muy robusto, pues puede soportar hasta 300 kilos.
¿Qué mas se puede pedir? Se trata de una silla-baúl muy completa, cómoda, que ocupa poco espacio y muy resistente. La recomendamos al cien por cien.
HOMCOM Aosom ES381 – Versátil y muy vendida
Destacaríamos sobre todo dos cosas de este producto: en primer lugar, es muy versátil, lo que quiere decir que se puede ubicar en casi cualquier habitación de la casa. En segundo lugar, es un auténtico éxito de ventas en el mercado de las sillas para descalzarse. Esto se debe en gran medida a su precio, que es muy competitivo para todo lo que tiene para ofrecer al que la compra. La calidad es top.
Sus patas son de madera maciza de alta calidad, y por eso aportan una estabilidad y una durabilidad de diez. El asiento está relleno de una esponja suave y gruesa, por lo que es sumamente cómodo. El diseño es muy elegante, con unos brazos curvos y con un color discreto pero fino. Por último, es capaz de soportar un peso total de 130 kilos, por lo que se pueden sentar hasta dos personas al mismo tiempo (con un peso normal).
Por ser un producto de excelente calidad, resistente, cómodo y duradero, lo recomendamos. Te aseguramos que no te decepcionará.
LOLAhome Pie de Cama – Paga muy poco dinero
Al ser más grandes y, por tanto, más laboriosas, las sillas descalzadoras suelen ser algo más caras que las sillas convencionales. No obstante, como en todo en la vida, hay excepciones, y este modelo es una de ellas. Se trata de una silla para descalzarse individual con un precio de risa: vale menos de 50 euros. No nos extraña que, por ello, se convierta en la favorita de muchos consumidores potenciales.
En lugar de tener una estructura de madera, que es lo más común, ésta está forjada en hierro forjado muy duradero y resistente, tanto al paso del tiempo como a golpes y rasguños. El diseño es muy simple, pero eso no quiere decir que no sea bonito. Simplemente consta de una estructura de banco de hierro y un cojín de tela acolchado y cómodo. No hace falta más para ser una estupenda opción de compra.
Si quieres gastarte lo menos posible en una silla descalzadora práctica, duradera y cómoda, no busques más. Este modelo es el ideal para ti. Muy recomendable.
VidaXL 247559 – Dale color a tu dormitorio
En términos generales, las sillas descalzadoras no tienen diseños muy elaborados. No suelen destacar tampoco por su variedad cromática. Sin embargo, como has visto en el modelo anterior, siempre hay excepciones, y en este caso nos encontramos ante otra. Quizás en cuanto al diseño sea más bien normal, pero lo que nos ofrece es comprarla en diferentes colores. Esto viene bien para encontrarnos la que mejor combine con la tonalidad de nuestras paredes.
El material del asiento es un terciopelo muy suave, resistente y fácil de limpiar. Esto hace que estemos muy cómodos sentados en él. La estructura interna y las patas están fabricadas en hierro con recubrimiento de polvo, un material muy resistente, duradero y estable. Por último, el banco es resistente a la par que ligero, lo que quiere decir que podemos cambiarlo de sitio muy fácilmente.
Aparte de todo esto, está disponible en dos tamaños diferentes. Dependiendo del espacio que tengas disponible, elegirás uno u otro. Es una muy buena opción de compra que te recomendamos.
HOMCOM ES831-1527031 – Donde caben dos caben tres
Lo más normal es que una silla de este tipo la puedan utilizar al mismo tiempo dos personas, porque tiene capacidad para ello. En este caso concreto, sin embargo, lo pueden usar hasta tres personas a la vez. Esto habla muy bien de su resistencia, pues su estructura interna de madera maciza es más que suficiente. Además, la silla pesa tan solo 13 kilos, por lo que se puede cambiar de sitio fácilmente.
El asiento está relleno de esponja suave y gruesa, por lo que la comodidad está más que garantizada. Además, sus patas cuentan con almohadillas que se pueden ajustar para adaptarse a suelos que puedan ser irregulares. El diseño es muy elegante y moderno: tiene dos brazos curvos y la combinación de colores es muy original. Por último, es bastante versátil, pues se puede ubicar en casi cualquier habitación.
Por todo lo anterior explicado, la verdad es que este modelo de silla descalzadora es una muy buena opción. Altamente recomendable.
Nuestra opinión y las ventajas de tener una silla descalzadora
Si nos preguntas a nosotros, te diremos que una silla descalzadora no es un mueble esencial en una casa. Sin embargo, esto no quiere decir que no nos aporte muchas ventajas si decidimos comprar una. Seguro que se te ocurren algunas, pero, en este apartado, listaremos las que consideramos más importantes:
- Descalzadora: es una silla especialmente diseñada para que nos podamos cambiar los zapatos cómodamente. Por ese motivo es la mejor en este aspecto.
- Versatilidad: algo muy bueno que tienen estos asientos es que se pueden ubicar en muchas habitaciones diferentes. Lo normal es que estén en el dormitorio o en el salón, eso sí.
- Resistencia: al ser más grandes y alargadas, suelen soportar más kilos. Esto es muy bueno, porque significa que las pueden utilizar más de una persona cada vez.
- Variedad: como has podido comprobar por ti mismo, hay muchos tipos de sillas descalzadoras a la venta en el mercado. Incluso puedes encontrar un asiento-baúl, algo insólito muchas veces.